Tarde de café: Red Velvet Cake

Tenía muchas ganas de hacer esta tarta, Red Velvet, la típica tarta del sur de los EE.UU.

Me llama mucho la atención el color rojo del bizcocho. Así que teniendo reunión familiar que mejor situación para hacerla.

Aquí os muestro lista de ingredientes. A simple vista parece complicada por la cantidad de componentes, pero con ganas todo se consigue.

240 g (2 tazas) de harina de trigo

5 g (1 cucharadita) de levadura en polvo

5 g (1 cucharadita) de bicarbonato de sodio

5 g (1 cucharadita) de sal

30 g (2 cucharadas) de cacao en polvo (sin azúcar)

400 g (2 tazas) de azúcar

240 ml (1 taza) de aceite de girasol

2 huevos

240 ml (1 taza) buttermilk (suero de mantequilla... pero ¡No lleva mantequilla!)

10 ml (2 cucharaditas) de extracto de vainilla

60 ml de colorante alimentario en rojo (opcional, pero sin añadirla a esta receta, no quedará rojo!)

5 ml (1 cucharadita) de vinagre blanco (o vinagre de sidra)

½ taza de café solo (hecho normalmente, sin leche y azúcar)

En el enlace de buttermilk podéis encontrar otros sustitutivos, como una mezcla de leche y yogurt natural.

Así queda la mezcla después de incorporar todos los ingredientes.

Yo la he horneado a 180º C, porque no he dividido la masa en 2 moldes de 8 cm como se indica en todas las recetas. Así que me tocó subir la temperatura y hornear mas tiempo del indicado en las recetas, en este caso fueron unos 45 min, los 5 últimos con calor en su parte superior a 200 º C.

Para que adquiera una forma mas compacta con una lira se corta la parte superior, siempre esa parte cortada será la base de la tarta.

Así ha quedado el bizcocho, compacto y muy jugoso.

Y ahora toca rellenarlo, en éste caso me decante por una crema de vainilla, pero también se puede rellenar con una crema de queso que haremos con philadelphia.

Comenzamos aplicando una generosa capa de crema que iremos extendiendo con una espátula recta.

Una vez extendido el relleno, cubrimos con la otra mitad y realizamos la misma técnica.

Se pueden hacer piquitos con la crema, para ello nos ayudamos de la espátula y tiramos de la masa hacia arriba.

Decidí poner una decoración para hacerla más alegre con pasta de flores, aquí están los ingredientes y utensilios que utilizaremos para modelar unas hojas y unas lágrimas.

•  Pasta de flores rosa y verde.
• Crisco.
• Moldes de lágrimas con varios tamaños.
• Moldes con extrusor con forma de cáliz.
• Rodillo de polipropileno.
• Almohadilla para dejar secar las hojas.



Comenzamos tomando una porción de masa rosa y la hidratamos con crisco para hacerla más elástica y manejable. Una vez que tiene la consistencia que deseamos estiramos con el rodillo hasta alcanzar el grosor deseado.

En este caso, haremos una fina lámina para que incorporar más azúcar a la tarta. Con toda la que tiene la crema de vainilla es más que suficiente.

Con los moldes de lágrima recortamos varias en los distintos tamaños. Dejamos secar sobre la almohadilla ya que no vamos a manipularlas más. Quizás se puedan pintar con un colorante en polvo rosado para darles un poco más de vida.

Luego realizamos la misma operación con el molde con forma de cáliz. Hemos cortado 2 formas grandes en color rosa y una más pequeña en color verde.

Al hacer el corte suelen quedar rebabas, así que con paciencia y un cuchillo iremos cortando el sobrante y luego terminamos repasando los laterales con la yema de los dedos y un poquito de crisco.

Tras 1 hora en la que hemos dejado que el bizcocho se asiente y la decoración se haya secado, comenzamos a poner la decoración sobre la tarta.

Y este es el resultado obtenido, mucho más informal que si cubriésemos la tarta con fondant. Aunque éste tipo de bizcocho no casa muy bien con él.

También podíamos haberla decorado con unas frambuesas.

Y ahora sólo falta meterla en su caja y ver la reacción cuando la prueben.

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